La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para usarse como energía.

Hay tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales señala que la diabetes gestacional se presenta en algunas mujeres que están en gestación y, en su mayoría, suele desaparecer tan pronto nace el bebé. “Sin embargo, aun si desaparecen, estas mujeres y sus hijos corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes más adelante”, advierte.

Este tipo de diabetes causa un alto nivel de glucosa sanguínea que puede afectar el embarazo y la salud del bebé que viene en camino. En la mayoría de las mujeres, la diabetes gestacional no produce signos ni síntomas perceptibles. El aumento de la sed y la necesidad de orinar con mayor frecuencia son síntomas. 

Quienes tienen diabetes gestacional necesitan chequeos más frecuentes para evaluar el estado de salud tanto de la madre como del bebé. Estos controles pueden intensificarse en el último trimestre del embarazo, en los que el médico supervisará el nivel de glucosa sanguínea de la mujer y la salud del bebé.

Dificultades de la diabetes gestacional en el embarazo

El azúcar de la sangre que no está bien controlado en la diabetes gestacional puede llevar a problemas en la madre y su bebé: 

Cesárea

La cesárea es una de las operaciones para sacar al bebé a través del vientre de la madre. Una mujer con diabetes mal controlada tiene una probabilidad más alta de requerir una cesárea. 

Un bebé demasiado grande

La diabetes que no se controla bien causa un aumento en el azúcar de la sangre del bebé. El bebé está sobrealimentado y crece demasiado. Además de causa incomodidades a la madre en los últimos meses del embarazo, un bebé extra grande puede originar problemas durante el parto tanto para ella como para él. Puede que la madre necesite cesárea para poder dar a luz o que el bebénazca con daño en los nervios debido a la presión en los hombros durante el parto. 

Presión arterial alta (preeclampsia)

Cuando una mujer embarazada presenta presión arterial alta, proteína en la orina y una inflamación en los dedos de las manos y los pies que no se alivia, puede ser que tenga preeclampsia. Este es un problema grave que amerita ser vigilado muy de cerca por el médico. 

La presión arterial alta puede causar daño tanto en la madre como en su bebé ya que puede provocar un nacimiento prematuro y también convulsiones o accidentes cerebrovasculares en la mujer durante el trabajo de parto y el alumbramiento. Las mujeres con diabetes tienen presión alta con más frecuencia que las mujeres que no la tienen. 

Bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia) 

Las personas con diabetes que toman insulina u otros medicamentos para la diabetes puede que sufran una baja en su nivel de azúcar en la sangre. El bajo nivel de azúcar en la sangre puede ser grave y hasta mortal si no se atiende rápidamente. Las mujeres pueden evitar una disminución peligrosa de su azúcar en la sangre si vigilan cuidadosamente sus niveles y se tratan de forma oportuna. 

Consejos para las mujeres con diabetes gestacional 

Come alimentos saludables 

Coma alimentos saludables incluidos en un plan de comidas para personas con diabetes. 

Haz ejercicio con regularidad 

El ejercicio es otra manera de controlar el azúcar en la sangre, ya que ayuda a nivelar el consumo de alimentos. Después de consultar a su médico, puede realizar ejercicio de manera regular durante y después del embarazo.

Controla con frecuencia el azúcar en la sangre 

Dado que el embarazo produce cambios en las necesidades de energía del cuerpo, los niveles de azúcar en la sangre pueden cambiar muy rápido. Revise su azúcar en la sangre a menudo, como se lo indique su médico.

Toma insulina, si la necesita 

Algunas veces las mujeres con diabetes gestacional necesitan tomar insulina. Si su médico le prescribe insulina, utilícela como se lo indica para controlar su azúcar en la sangre.

Hazte un examen de diabetes después del embarazo 

Hágase un examen de diabetes entre las 6 y 12 semanas después de que nazca su bebé y luego cada 1 a 3 años.

En la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional, la diabetes desaparece después del parto. Cuando esta no desaparece, entonces se le llama diabetes tipo 2. Aún cuando la diabetes desaparezca después de que nace el bebé, la mitad de las mujeres que han tenido diabetes gestacional padecerán diabetes tipo 2.

Es importante que una mujer que haya tenido diabetes gestacional continúe haciendo ejercicio y manteniendo una alimentación saludable después del embarazo para prevenir o retrasar la diabetes tipo 2. También debe recordarle al médico que le revise su azúcar en la sangre cada 1 a 3 años.

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