La hipertensión o presión alta, es una enfermedad crónica en la que la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo.

Al año, en México, 1 de cada 3 mexicanos mayores de edad padece de hipertensión arterial. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reportan alrededor de 50mil muertes al año por este padecimiento (hipertensión arterial).

Etapas de la hipertensión

Antes de conocer las etapas de la presión, debemos recordar que la presión sistólica es la medición de los ventrículos del corazón y las veces y/o el tiempo que se contraen, lo normal es que estos se encuentren en 120 mmHg (milímetros de mercurio).

La presión diastólica se refiere a la medición de los ventrículos del corazón cuando este se relaja, lo normal para la diastólica es de 80. mmHg (milímetros de mercurio).

La hipertensión se divide en tres etapas:

Causas

Las causas de la hipertensión en adultos mayores. No hay una causa identificable, en ocasiones, esto se da gradualmente en el transcurso de los años.

Por otra parte, hay personas que tienen esta presión alta debido a enfermedades, diversos trastornos y en algunos casos, el consumo de algunos medicamentos. Estos factores pueden afectar como:

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Factores de riesgo

Ninguna persona está exenta a desarrollar presión alta, cualquier persona la puede desarrollar, pero, existen algunos factores que pueden llegar a aumentar el riesgo como la edad, peso, sexo, estilos de vida e historia familiar.

Complicaciones

Las complicaciones que puede generar la hipertensión si no se controla, puede generar daños cardiacos graves.
Mientras más alta sea la presión arterial y más tiempo pase sin controlarse, el daño será más severo. Algunas de las complicaciones que se pueden presentar son:

Por mencionar algunas situaciones si se llega a complicar.

¿Como controlar la hipertensión?

Evitar los malos hábitos como limitar el consumo de alcohol y fumar, pueden ser de gran ayuda.

No olvides hacer ejercicio regularmente, mantener una actividad física ayuda a mantener un peso regular, el ejercicio proporciona más oxigeno al cuerpo y ayuda a respirar más.

Otro punto importante, ten una dieta balanceada, limita la cantidad de sal en tus alimentos, consume potasio.

Si en algún momento llegas a detectar alguno de los síntomas, recuerda acudir a tu médico.

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