Cuando se habla de salud pulmonar, nos referimos a la prevención y al tratamiento de las enfermedades respiratorias, estas enfermedades no aparecen por sí solas, sino que son generadas por malos hábitos adquiridos.
El sedentarismo
La falta de actividad deportiva o física puede causar fatiga física y mental. El sedentarismo no es saludable y nuestra salud pulmonar se verá afectada si no hacemos actividad física. La práctica constante de diversas actividades físicas rompe con la rutina sedentaria y mejora progresivamente nuestra salud pulmonar.
El tabaquismo
Fumar es un mal hábito y una de las principales causas de las enfermedades respiratorias. El tabaco contiene nicotina, que afecta particularmente al buen funcionamiento de los pulmones. Fumar es un factor de riesgo de cáncer de pulmón o de EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que obstruye el flujo de aire y dificulta la respiración.
La falta de limpieza
La limpieza del hogar y del lugar de trabajo es fundamental para evitar la aparición de enfermedades pulmonares. El hábito de mantener todo desordenado y no limpiar es perjudicial para los pulmones a largo plazo; las partículas de polvo acumuladas entran en las vías respiratorias y no permiten el libre flujo de oxígeno.
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Los efectos del clima
El clima incide directamente en la salud del sistema respiratorio. La exposición a la lluvia o a las bajas temperaturas es un factor determinante para el desarrollo de influenza/gripa. La gripe mal tratada o las alergias causadas por el cambio climático afectan a la salud pulmonar.
Para no correr estos riesgos, es conveniente cubrirse bien y tomar vitamina C para fortalecer al cuerpo.
La dieta inadecuada
El cuerpo necesita vitaminas y minerales para fortalecer los pulmones y las vías respiratorias. Las frutas y las verduras ricas en vitaminas C y E ayudarán a oxigenar el organismo.
Estos son algunos hábitos que pueden llegar a dañar tu salud pulmonar, tómalos en cuenta y empieza a mejorar tu salud pulmonar. Recuerda siempre consultar a tu médico.
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